jueves, 7 de julio de 2011

Una aventura de verano. (4ª parte)

4 de Julio de 2011


Restaurante "Brasero del cielo"


Estábamos todos. TODOS. Creo que nadie hasta ahora había conseguido juntarnos a absolutamente todos. Menos mal que dentro de lo que cabe son gente decente, y para los acontecimiento importantes sí se presentan. Era exagerado, estaban Vicky, Sami, Marta... ¡y hasta Clara! ¡Hacía años que no sabía de ella! Lo bueno es que la cena transcurría perfectamente. Nadie, pero nadie, se estaba pasando. Todo estaba yendo como la seda. Daba gusto verlos a todos tan civilizados. Esperar, me estoy emocionando. Bueno, como iba diciendo, todos estaban excesivamente caballeros para mi gusto. Las mujeres, por supuesto, siempre habían sido unas damiselas todas, pero aún así hoy resaltaban. Estábamos que nos salíamos. Y lo más sorprendente es que ninguno se había pasado con el alcohol. Todos controlaban. Todos nos lo estábamos pasando increíblemente bien. Y, de repente, pasó. Lo que era inevitable.


- ¡Tin, tin, tin! Perdonad un momento.


Cuando la vi levantarse... mi corazón se llenó de alegría. Era ella... la mujer con la que había compartido estas últimas horas, estos recientes días. Con la que yo por fin había sido realmente feliz. Tres segundos de felicidad. Y, de golpe, un bajón horrible. ¿Por qué se había levantado? Todos sabíamos la respuesta. Mañana se iba. Mañana... Mi mundo se vino abajo. Un temor se agazapó en mi pecho. Se iba. Sí, la volvería a ver, pero no sería lo mismo. Pero el temor se disipó. Una fuerte sensación de bienestar me invadió. Ya no podía evitar que se fuera. Ya no serviría de nada que le dijera lo que sentía. Pero la quería. La amaba. Y estos cuatro días... han sido los mejores de mi vida. Sí, por supuesto que dentro de una semana, o incluso mañana por la noche, cuando empezara a notar su ausencia, me iba a deprimir de una forma como nunca en mi vida, ¡pero eso qué más da ahora! ¡Todos tenemos nuestros bajones, nuestras depresiones! ¿Por qué contamos los momentos tristes y no los felices? ¿Acaso no son tan o más importantes? Ahora toca disfrutar de este gran momento, con mis mejores amigos y amigas, con las personas que siempre estarán ahí, aunque en este caso suene irónico.


De repente volví en mí mismo, sufrí una especie de trance, y reaccioné.






- ... un momento. Me gustaría decir unas palabras: Veréis, chicos y chicas, siempre habéis estado ahí. Todos. En lo bueno y en lo malo. En la salud y en la sobredosis (Me miraron todos con sonrisas de pícaros. ¡Cabrones...!). En la pobreza, y en la... bueno, en la pobreza nos hemos querido mucho, ¿no? Hemos pasado muchísimos momentos juntos... y yo siempre os había visto a todos como los mejores. Hasta hace... cerca de un año. (Mi corazón se aceleró más que... bueno, no sé cómo expresarlo con palabras. Simplemente... ¿Conocéis la expresión "el corazón se me salía del pecho"? Pues era algo parecido, pero más a la desesperada. Más bombeante. Más desbordante. Tenía una mascletà en pleno centro de mi ser). Veréis, hace cerca de un año, uno de vosotros se volvió... un pelín especial para mí. Siempre estaba ahí, siempre me hacía reír, siempre me está apoyando, animando a perseguir mis sueños. Él es la persona que mas he querido de todos, lo siento por los demás, pero así son las cosas. Le quiero, y puede que algo
más...




Vale, vale, vale. Mierda. Gran mierda. No puede estar hablando de mí. Las fechas coinciden, sí es cierto que la descripción coincide. ¿Pero quién no hace eso por nadie? Y más si está tan enamorado como yo. Pf, no hace falta ser un gran mentalista o vidente para saber que ahora nos presentará a su novio. Vaya, es un gran sablazo para mi persona, pero ya me intentaré suicidar mañana. ¡Joder! Nunca nada sale como espero. Bueno, en realidad... estos últimos 4 días lo tenía todo planeado, milímetro a milímetro, y salió a la perfección. Miento. Salió muchísimo mejor. La realidad siempre supera la ficción, y no hay mayor ficción que nuestra imaginación. Pero bueno, lamentablemente, si aún quedaba alguna expectativa de intentar cualquier gilipollez en cualquier momento, quedaba anulada completamente. Oh, vaya, otra vez delirando, volveré a la conversación a que me terminen de destrozar mi último respiro de felicidad)


- ... sin duda, él, eres tú.


¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡Y UUUUUUUUNAAAAAAAAA GRAAAAAAAAAAAAAAN MIEEEEEEEEEEEERDAAAAAAAA! ¡NO ME LO TRAGO! ¡ME VAIS A COMER TODOS LOS...! ¡NO ME LO CREO! ¡IM-PO-SI-BLE! ¿¡QUÉ CLASE DE HUMILLACIÓN ES ESTA!?


- Bueno... me gustaría que dijeras algo, por favor.
- ... ... ...
- ¿Y bien?


Vale. Vale. Vale. Vale. Vale. Vale. 


Se me empezaron a derramar lágrimas de los ojos. Mi gesto no había cambiado, pero estaba llorando. No podría describir en mil años y en doscientos idiomas lo que sentí en ese instante. Ahora sabía lo que era realmente la pura felicidad. El alma de la energía. 


- ¿Vas... en... serio? ¿Vas en serio?
- (Sonrió, atándome aún más a la situación) Sí... eres tú la persona de la que hablo.
- No... no me lo creo.
- ¿Por qué? ¿Tú no sientes lo mismo por mí?


Hija, no hace falta ser "Rappel" para darse cuenta de que estoy casi en shock sólo por haberme señalado y haber dicho "Tú".


- Pues claro que siento lo mismo.


Me levanté de la silla, tirándola al suelo. Avancé hasta donde se encontraba y le susurré:


- He esperado este instante durante todo un largo año.
- Pues espero que no te lleves una desilusión por tener demasiadas expectativas...


Nos miramos tiernamente, con los brazos a nuestro al rededor formando una figura única, y entonces lo dijo:


- Te quiero.


Y la besé. La besé de una forma que nadie podía nunca haber imaginado, ni siquiera yo mismo. Mi corazón se aceleró, y se aceleró, y se aceleró...






Y desperté en el hospital. ¿De nuevo, o no había salido y había sido todo un sueño? No lo sé, pero el señor de incógnito seguía ahí. Un momento, ¿de quién es esa figura que reconozco a mi lado? ¿Me está sosteniendo la mano? ¿Puede ser que...?






¿Qué será? Pues para saberlo, sólo tendréis que esperar 5 ó 6 capítulos más... ¡JA! Es broma, no puedo escribir nada tan largo. En el próximo capítulo se aclararán las dudas... o quizás no, y os quedáis con más intriga de la que tenéis ahora... Sólo hay una forma de saberlo, y mientras esperáis... ¡Disfrutad de la vida!

No hay comentarios:

Publicar un comentario